EXPRESIÓN ESCRITA

 Muchas veces en el colegio te habrán mandado de deberes que escribas una redacción: "Tus vacaciones", "Tus amigos", "Los mejores libros de tu vida", "Yo a los treinta años", "Yo y la lectura"... Ahora bien, ¿cómo escribir bien? Ya va siendo hora de que redactes con método, siguiendo unas pautas claras y precisas. Vamos a explicar por qué escribir requiere más esfuerzo que hablar y cómo puedes conseguir que tus escritos sean mejores. Ya te voy avanzando que la clave está en el borrador.


Los mejores escritores corrigen incansablemente sus escritos. Si no, mira esta página del escritor francés Marcel Proust (1871-1922), autor de la larguísima y célebre novela En busca del tiempo perdido.
Expresión oral

Cuando hablamos con alguien transmitimos un mensaje a un destinatario que está presente y que puede entender perfectamente lo que queremos decirle por nuestros gestos, nuestra entonación, nuestra expresión facial, o que incluso puede pedirnos aclaraciones. El único incoveniente es que hay que coincidir en el espacio y en el tiempo y que lo que decimos, a menos que lo grabemos, no se conserva (tan sólo en forma de recuerdo...)

Expresión escrita

Cuando escribimos, no hace falta compartir espacio ni tiempo con nuestro interlocutor y, además, nuestro mensaje puede perdurar en el tiempo (siempre y cuando no se pierda el soporte donde lo hemos escrito). Ahora bien, para suplir gestos, entonación y aclaraciones del lenguaje oral, debemos escribir de forma clara y siguiendo un orden lógico, debemos tener siempre presente a nuestro destinatario y facilitarle la labor de comprensión. Es por ello  por lo que la expresión escrita requiere más reflexión y elaboración.

 Pautas para escribir

La escritura en 6 pasos o cómo mejorar mi expresión escrita (en cualquiera de las lenguas que conozca):
 Paso 1
Antes de ponernos a escribir, debemos tener muy claro tres cosas:
  1. ¿qué queremos decir?
  2. ¿a quién?
  3. ¿para qué? ¿qué objetivo, finalidad, interés perseguimos con nuestro escrito?

¿qué quiero decir, a quién y para qué?

Paso 2
En segundo lugar, debemos buscar ideas en nuestra mente. Es útil utilizar alguna técnica de   lluvia de ideas (brainstorming en inglés).


Apuntar en un papel todo aquello que nos viene a la cabeza en forma de mapa mental o esquema, o incluso con dibujos no sólo es útil, sino entretenido.

 La forma de los mapas mentales imitan a las neuronas: a partir de un núcleo central se extienden y se ramifican.



Hablar del tema con amigos y familiares o buscar información en Internet también puede ser útil para enriquecer nuestras ideas.

Paso 3
Una vez hemos pensado en todo lo que tiene que ver con el asunto que queremos tratar, hay que seleccionar las ideas que vamos a utilizar y buscar un orden lógico para exponerlas. En esta fase, es muy útil hacer un esquema jerarquizado, es decir, ordenado por importancia.


Paso 4
A continuación, ya nos podemos poner a escribir... pero no directamente en limpio, sino UN BORRADOR. El borrador será nuestra primera versión. Hacer un borrador no significa escribir con mala letra y en cualquier trozo de papel.  Cuanto más limpio y claro sea tu borrador, menos esfuerzo te costará pasarlo luego a limpio. A efectos prácticos es importante dejar bastante margen y dejar doble espacio de separación entre cada línea. ¿Por qué? Porque necesitaremos corregir, tachar, añadir texto, mover líneas, etc.
Cuando escribas el borrador sigue la pauta de tu esquema, pero no te preocupes por detalles como la ortografía o el vocabulario. Céntrate en redactar frases sintácticamente correctas, bien puntuadas y organizadas en párrafos.
Así corregía Honoré de Balzac (1799-1850) las pruebas de imprenta de sus novelas. Y pensar que su monumental La comedia humana comprende decenas de novelas...

Paso 5
Una vez hayas acabado, ponte a CORREGIR: revisa entonces la ortografía y las repeticiones, ayudándote de diccionarios. Tampoco está de más que un amigo o familiar lea tu borrador y te dé sus impresiones. Recuerda que todavía estás a tiempo de cambiar cosas y mejorar tu texto. También va bien dejarlo un poco reposar (como en cocina).
Te será de mucha utilidad trabajar la revisión de tu escrito con una hoja de control: un listado de preguntas para ayudarte a controlar que los aspectos importantes de una redacción se han tenido en cuenta.

Paso 6
Cuando creas que tu escrito ya no se puede mejorar más, pásalo a limpio cuidando la letra y la presentación (márgenes, que se vean los párrafos, etc.)  
Y seguro que si has seguido con atención cada uno de estos pasos habrás escrito un texto digno de ser recordado.

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